Continuamos descubriendo El Paso y sus increíbles rincones. Hoy con la ayuda de Carlos Cecilio Rodriguez, experto en petroglifos y Salto del Pastor, hacemos un repaso por la historia de los petroglifos de la Isla Bonita, y sobretodo los petroglifos de El Paso, en Moving the planet.
La historia sobre los petroglifos de La Palma
Para hablar de la historia de los petroglifos palmeros nos debemos remontar al año 1752. El histórico Domingo Van del Walle (explorador español y capitán del regimiento de milicias de La Palma) descubrió estos yacimientos guanches en el barranco de Belmaco. Además, estos fueron los primeros grabados rupestres encontrados en La Palma y en general en toda canarias.
En toda canarias se han hallado muchos murales con grabados de tipo figurativo o con el alfabeto bereber. Sin embargo, los petroglifos de La Palma son un poco más peculiares. Predominan los de tipo espiral, meandriforme y soliforme que suelen estar tallados en inmensas piedras y murales.
La función de los petroglifos nunca ha estado excesivamente clara. Muchos expertos comentan que lo más probable sea que marcaban el emplazamiento de lugares de abastecimiento de agua. Otros muchos apuntan a que se podían haber realizado ritruales o haber sido utilizados como lugares de culto.
Solo en La Palma podemos encontrar varios parajes con estos registros de personas de otra época que ahora os mostraremos.
Parque Arqueológico de Belmaco
La historia de los petroglifos de La Palma comienza con el Parque Arqueológico de Belmaco, descubierto en 1752. Es sin duda un punto de referencia para todos los interesados en el pasado del archipiélago. El parque consta de diez cuevas naturales y una estación de grabados rupestres que es Monumento Histórico Artístico. La cueva de Belmaco, fue ocupada permanentemente por los benahoritas hasta la finalización de la consquista de la isla de La Palma. En ella se encuentran varios paneles con los grabados que más abundan por la isla; círculos concéntricos y espirales.
Petroglifos de El Verde
Comenzamos por el municipio de El Paso con los grabados rupestres de El Verde. Están situados en una caboca en el fondo del barranco y cuenta con 13 paneles de motivos geométricos. Entre los datos más interesantes del conjunto debemos reseñar las superposiciones que aparecen en varios paneles, de tal forma que los motivos fueron ejecutados en momentos distintos. Por otro lado, nos encontramos ante un santuario al que acudían los benahoaritas a realizar ritos de carácter mágico-religioso.
Petroglifos de La Fajana
Los petroglifos de La Fajana, están situados muy cerca de los de El Verde, también en el municipio de El Paso. Además de espirales, círculos concentricos y meandriformes destaca especialmente por los grabados soliformes, únicos en La Palma. La estación de petroglifos recuerda a un santuario en el que posiblemente los benahoaritas realizaban ritos relacionados con el culto al sol. También para pedir que se les enviase las ansiadas y necesarias lluvias.
Museo De Interpretación De El Paso, Benahuno.
El Centro de Interpretación de los Grabados Rupestres Benehauno, en Cajita del Agua (El Paso), tiene su origen en una iniciativa del Ayuntamiento de El Paso, aprovechando subvenciones europeas a través del proyecto Leader. Se trata de un edificio, iniciado en 2009, enteramente de nueva creación. Si bien no es un parque arqueológico propiamente dicho, permitirá desarrollar una serie de actividades y rutas temáticas muy similares a las que se llevan a cabo en este tipo de conjuntos patrimoniales. La intención última es que desde este centro museístico partan una serie de recorridos que pasarán junto a algunos de los yacimientos de petroglifos más interesantes del municipio: La Fajana, El Verde, Lomo Gordo I y II, Tamarahoya, Lomo del Estrecho, etc.
El Nombre
Benehauno es el topónimo aborigen de la impresionante mole del Pico Bejenado, que constituía un lugar de extraordinaria importancia para los benahoaritas que vivieron en el cantón de Aridane.
La majestuosa estampa del Benehauno es claramente visible desde cualquier punto de El Paso y, además, todos los recorridos que se plantean desde el Centro de Interpretación están escoltados o discurren por sus laderas. Por todo ello, este Centro de Interpretación lleva el nombre aborigen de este accidente geográfico omnipresente en todo el territorio municipal.
Salto del Pastor
Proviene de los desplazamientos que los pastores realizaban por la abrupta orografía de las islas ayudados de una lanza, propio de los pastores aborígenes canarios. La herramienta fundamental es la lanza, cuya elaboración requiere un proceso artesanal y su manejo una técnica exquisita y específica a cada situación.
Es tal lo arraigado en la cultura popular canaria de esta práctica, que aunque lejos o en extinción su uso pastoril, hoy en día tiene fuerza y aceptación como actividad de disfrute, gracias en gran parte a la acción, divulgación y respeto, que los colectivos específicos, llamados ‘jurrias’, han posibilitado. Su valor y riqueza patrimonial ha trascendido al punto de convertirse en BIC (Bien de Interés Cultural), por tanto, integra el patrimonio etnográfico de Canarias.
Se practica tanto como exhibición como competición, midiendo las distancias de los saltos, o de precisión, apuntando e intentando clavar el regatón en una moneda. No obstante, también se realizan excursiones por terrenos dificultosos con la lanza.
¿Sabías qué?
Hay una técnica llamada salto a regatón muerto, con la que el saltador desciende una distancia más larga que la longitud del palo, por lo tanto, no apoya el regatón en el suelo, solo apunta y se lanza. Estos saltadores deben tener un dominio absoluto de la frenada, existen algunos, incluso, capaces de saltar hasta 8 m.